Richard Allen, 45 años, abogado marítimo, antiguo pescador comercial y timonel olímpico, ha rondado alrededor de los barcos desde que nació.

En 1996 fue miembro de la tripulación de reserva del "Tornado de Nueva Zelanda" en las Olimpíadas de Atlanta. En el 2000, navegó su ketch de madera Ranui, a las Islas Antípodas al sur de Nueva Zelanda en una misión de búsqueda y rescate del famoso marino de Nueva Zelanda Gerry Clark. El yate de Clark "Totore" fue encontrado posteriormente, colisionado contra las rocas pero el mismo Clark nunca fue encontrado.

Richard, que lleva adelante su propia firma legal en Auckland, se opone fuertemente a que se use el Mar de Tasmania o cualquier otro mar como ruta de tránsito nuclear. "Lo creo fervientemente, como muchos neozelandeses lo hacen sobre el tema nuclear", explica.

"Existen muchos otros recursos renovables que no poseen los efectos letales potenciales que sí tienen la energía nuclear y las armas. Estos barcos (de plutonio) no deberían violar ni el Pacífico Sur ni nuestras aguas adyacentes con lo que con gran facilidad podría convertirse en una catástrofe".